Hace poco y gracias a las diligencias llevadas a cabo ante la bodega por el socio y miembro de la Junta directiva de Apoloybaco, José Manuel Massé, estuvimos visitando una de las bodegas mas antiguas de la provincia de Sevilla, una auténtica perla enologica ubicada en la localidad de Lebrija, enclavada en la comarca de las Marismas del Guadalquivir, cercana al mar y situada en la transición entre terrenos ondulados y marismeños.
En sus orígenes Nebrissa fue un puerto del Lacus Ligustinus. Así pues la fundación de la ciudad se le atribuye a los fenicios que la llamaron «Lepriptza». Esta ensenada atlántica, origen de la actual comarca marismeña, alcanzo su mayor extensión a mediados del Holoceno (hace unos 6.000 años).
A estos puertos o enclaves situados en los bordes de este «lago Ligustinus» llegaron hacia el siglo VIII a.c. los fenicios, civilización a la que se le atribuye la introdución del vino en la península Ibérica: «La vitis vinifera subsp. vinifera, debió introducirse en la Península Ibérica a raíz de la colonización fenicia, la más antigua que llega a nuestras costas fueron los habitantes de Tiro, gentes con gran tradición en su cultivo y comercialización». Texto de Sevilla y los vinos de Apoloybaco.
Sin duda Lebrija tiene una larga tradición vitivinícola, es a demás la primera y única Denominación de Origen Protegida con el nombre de vinos de calidad de Lebrija, desde el año 2010. Y precisamente la bodega que visitamos y de la cual os recomendamos el vino del mes de abril; Bodegas Halcón, se encuentra dentro de la D.O. Jerez y manzanilla de Sanlúcar como una bodega de producción.
Margarita Halcón (centro de la foto) copropietaria de la bodega nos acompaño en todo moento a esta educativa y entrañable visita, empapandonos de cada uno de los encantadores rincones de esta Casa – Bodega. Al finalizar la misma pudimos catar los diferentes vinos que elaboran, todos ellos generosos, de licor dulces y un extraordinario vermut.
Y de todos ellos elegimos un oloroso para la recomendación de este mes, aún a sabiendas de que estamos atravesando unos día complicados por la declaración de la Alarma sanitaria a consecuencias del dicho «Coronavirus». Pues para brindar por todos aquellos trabajadores y trabajadores que están siendo la primera línea de combate en esta denodada lucha antiviríca y porque volvamos, todos, a la normalidad, este es un gran vino para dicha ocasión.
> Zamarrita. Oloroso; Este vino se obtiene a partir de la fermentación total de mosto de uva de la variedad Palomino. Una vez obtenido el vino y debido a las características del vino obtenido se adiciona alcohol hasta alcanzar una graduación alcohólica de 18.5% vol.; impidiendo así el desarrollo del velo de flor, con lo que el vino envejece expuesto al oxígeno.
El vino Oloroso es así el paradigma de los vinos de crianza oxidativa dentro de la tipologia de vinos generosos y el tiempo será su mejor aliado para convertirse en un auténtico elixir de los dioses, eso sí, para ser disfrutado posteriormente pos los humanos.
El vino Oloroso, es como decimos la quinta esencia de la crianza oxidativa, es por ello que puede participar de los dos sistemas el de criaderas y soleras que es el mas habitual y extendido en las distintas zonas de producción, pero también participa del sistema de añadas. El Zamarrita participa en su crianza del sistema de criaderas y soleras.
Su nombre es un pequeño homenaje al zurrón que usaban los pastores. Se puede consumir a temperatura ambiente o frío entre 12 y 14ºC. No es conveniente que baje esta temperatura pues nos sustraeria de una de sus cualidades mas características su aroma.
La oxidación a la que es sometida el vino, le va a otorgar un color intenso, de color ámbar a caoba. Como su propio nombre indica, es un vino muy generoso en aromas, encontraremos aromas a frutos secos (avellana, nuez), a vainillina, procedente de la madera, toques de especias, toques como el cuero, salobres.
En boca, la falta del consumo de alcohol hace que los niveles de glicerina (que es un alcohol secundario) de untuosidad, que se pueden identificar como una falsa dulcedumbre en el oloroso seco. Su sabor es cálido y redondo, sabroso muy estructurado. Tienen larga permanencia en boca y complejos aromas retronasales. Resaltan notas de madera noble que propician un final secante muy elegante.
Zamarrita, es ciertamente un gran vino, con una extraordinaria relación calidad precio, entorno a 8 euros la botella. Es un vino que cuenta con un amplio registro de armonizaciones gastronómicas, desde tomárlo sólo hasta platos contundentes como la carne de caza o los guisos bien condimentados y por supuesto con cualquier aperitivo.
Bodegas Halcón, Las primeras referencias de esta Casa-Bodega datan de 1711, cuando se levantó en el siglo XVIII, por encargo de la familia Diosdado, pasando con posterioridad al linaje de San Gil. Se trata de una superficie de gran extensión (unos 4.000 m2), que limita con el trazado de la muralla almohade, por donde han pasado escritores, músicos, intelectuales y toreros. Personalidades como Pio Baroja, Fernando Villalón o Azorín
En el siglo XIX paso al Marqués de San Gil quien comenzo su actividad bodeguera en 1911, llamandose Bodegas Marqués de San Gil. La hermana del Marqués de San Gil, la tercera de 8 hermanos, Margarita Halcón, afronta el nuevo proyecto llamado Bodegas Halcón. Aunque las bodegas ya estaban constituidas y en funcionamiento, cuando decide aventurarse en este proyecto, en el año 2015, se lleva a cabo una importante reforma y puesta a punto.
Conserva una de las arquitecturas más emblemáticas del Patrimonio Cultural de Lebrija. Con su estructura abovedada y sus esplendidos arcos constituye un marco inigualable para el envejecimiento de sus vinos. En su interior encontraremos dependencias relacionadas con la elaboración del vino como lagares, tonelería, vinagreras, naves de bodegas y crianza, y otros espacios de funcionalidad variada como la vivienda privada, almazara, cuadras, zona de huerta y jardines cubiertos por las macetas típicas de alfarería de barro blanco de Lebrija.
Su «Sacristia» está compuesta por botas de roble americano donde se crían Amontillados muy viejos, Palo Cortado y Oloroso Viejo. Son vinos muy exclusivos cuya elaboración es el trabajo de años.