JAZZ

La Historia del Jazz en Sevilla: «Los Clubes de Jazz» (Desde 1978, a la actualidad).

jazz-sevilla-club-acuarelaAl calor de la presencia americana en la Base Naval de Rota (Cádiz) abrió sus puertas a principios de los años sesenta, en un callejón de la calle Francos el primer club de jazz de la ciudad. Se llamaba el Hot Jazz Club Sevilla, y tomó su nombre al calor de los ya existentes en Madrid y Barcelona. Su alma mater fue el médico sevillano Manuel Manosalbas Gallardo, que al mismo tiempo hacía en Radio Nacional de España en Sevilla, el programa de radio «Jazz Panorama» y poco después, en la extinta Radio Vida, el programa «Esto es Jazz». Manuel Manosalbas fundó en 1963, junto con otros grandes y únicos por entonces, aficionados al jazz como: Manuel Ramos, Alfredo…, Alfonso, José Antonio Garmendia, y Manuel González, el Hot Jazz Club de Sevilla, cuyo logo, en forma de banderín, fue diseñado, parece ser, por José Antonio Garmendia, periodista, poeta, escritor, cronista y además, un gran aficionado al jazz y todo un personaje de la sociedad sevillana de aquella época.

panecitos-club-apoloybacoCuentan los mayores que aquél callejón sin nombre de la calle Francos, albergaba cada noche a los pocos noctámbulos que en plena dictadura franquista se atrevían a salir a la calle pasadas las diez de la noche. Aquél garito, escondido en un callejón oscuro y cutre, —es curioso observar la permanente relación del jazz con los callejones—, fue el embrión de todo lo que vendría más tarde. Más adelante, coincidiendo con el final de la dictadura franquista y al calor del aquel entonces incipiente fenómeno juvenil de la llamada «movida sevillana», aparecieron en la década de los ochenta y noventa del pasado Siglo XX, una serie de locales de jazz que en medio de una sequía musical importante, lograron establecer, y consolidar en la capital andaluza, un pequeño circuito de clubes y locales, donde el jazz en directo era el protagonista.

violonchelo-club-sevilla-apoloybacoEn aquellos añejos clubes de jazz de la ciudad tocaron asiduamente muchos de los músicos que hoy están consagrados en la escena jazzística nacional; unos ya no están entre nostros, pero afortunadamente, muchos de ellos todavía siguen en la brecha y se han convertido en magníficos instrumentistas, y auténticas figuras del jazz a nivel nacional y europeo.

Posiblemente el primer club de todos en abrir sus puertas para dar cabida a los sonidos vanguardistas del jazz moderno, fuese en 1978, el Pub Tartufo localizado en lo que es hoy, el Edifico Sevilla 2 en la Avenida de Ramón y Cajal, un minúsculo sótano con una magnífica acústica donde músicos y aficionados se apiñaban en el escaso espacio que había libre; Posteriormente le siguió, entre 1979 y 1981, un coqueto club, también de reducidas dimensiones —antes fue una bodega llamada Pisarralla—llamado El Violonchelo, propiedad de uno de esos grandes músicos que llevan décadas tocando jazz por todo el mundo y que dio sus primeros pasos en Sevilla, nos referimos al guitarrista Carlos Bermudo, un gran músico que en su local de la calle Sales y Ferré, donde el instrumento que daba nombre al club, apenas cabía por la puerta, ofrecía noche tras noche música de jazz en directo.

El grupo habitual que tocaba noche tras noche en el club, lo formaban, además de Carlos Bermudo a la guitarra, Aníbal Castro al piano, su hermana Mabel Castro en la voz y Charly Oviedo al contrabajo. Ellos fueron el mismo quinteto que el 28 de noviembre de 1980, tuvieron el honor de inaugurar los conciertos del primer Festival de jazz de Sevilla en el desparecido Estadio Municipal de Chapina.

jazz-club-sevilla-apoloybacoYa más adelante abrirían sus puertas entre 1981 y 1986, en el barrio de San Román, en la calle Sol número 40, el club «Disco Jazz», que poco después cambiaría su nombre por el legendario Be Bop, propiedad de Manuel Blanco LLorens, que en la actualidad gestiona el Bar Ajoblanco en la calle Alhóndiga y donde todavía se pueden contemplar sus paredes decoradas con algunos carteles originales del Festival Internacional de Jazz de Sevilla; posteriormente, en el mismo número 40 de la calle Sol que ocupaba con anterioridad el Be Bop, se inauguró, a partir de 1986, el Sol Jazz Bar, propiedad del guitarrista Antonio García. Hoy aquel espacio jazzístico que fue lugar de peregrinación entre los aficionados al jazz en Sevilla, lo ocupa una empresa de fontanería.Le siguieron después, el club Acuarela Jazz, abierto entre 1984 y 1987 en el número 86 de la Alameda de Hércules, (ubicado en lo que es hoy el Fun Club), el Bourbon en la calle Álvarez Quintero (Pasaje Francos); el Tatamba, en los bajos del Edificio Resitur de la calle Salado, en el barrio de Los Remedios, y testigo de la que fue, probablemente, la primera y mejor “jamm session” moderna en la historia del jazz en Sevilla cuando apareció por allí, la noche del 3 de diciembre de 1983, el pianista Sr Roland Hanna, el trompetista Hannibal Marvin o el maestro Lester Bowie y su grupo, la Brass Fantasy que acababan de actuar en la IV Edición del Festival de Jazz de Sevilla que se celebró en la Escuela Superior de Arquitectura; Panecitos en calle Calatrava, cerca de la Alameda de Hércules y punto neurálgico de lugar de encuentro de aquellos jóvenes de la Sevilla de 1980; Xanadú en un sótano de Santa Cecilia; el Mensahib en la Plaza de Cuba.

Uno de los clubes más importantes de los que abrieron en Sevilla en aquella época, fue el «Blue Moon» propiedad de uno de los pioneros del jazz en Sevilla, el guitarrista, José Antonio Maqueda. Primero fue el local original de la calle Roldana, abierto en 1985, y posteriormente trasladándose con el mismo nombre, a la calle Juan Antonio Cavestany. Cuando Maqueda cerró definitivamente el «Blue Moon», abrió su actual local, el «Jazz Córner», ubicado originariamente casi enfrente del Blue Moon de calle Cavestany, y desde hace varias décadas, abierto en la calle Rodio de Sevilla.

jazz-club-sevilla-apoloybacoOtros clubes que pasaron  a la historia, fueron el Contrapunto, situado junto al antiguo Cine Rialto en plaza Padre Jerónimo de Córdoba, y donde se celebraron las 24 horas de jazz en directo, toda una osadia en aquella época; Orfeo, en San Juan de la Palma, El Patio, y ya en época más moderna, (años noventa del pasado siglo), varios locales han alternado aperturas y cierres, durante varios años para programar jazz en su actividad nocturna. Son los casos del Café Taifa, en la Plaza de la Gavidia, actualmente cerrado, el Cafetal, un sitio donde el blues y el jazz, alternan con otro tipo de músicas, el Elefunk en la calle Adriano 10, y el Café Eureka en la Alameda de Hércules, esquina a calle Belén. Cuenta una anecdota el contrabajista Manolo Calleja en su entrevista con Antonio Torres Olivera, en el libro «Jazz en Sevilla 1970-1995. Ensoñaciones de una época», que un saxofonista argentino llamado Juan Carlos Vigna que tocaba asiduamente en el Be-Bop, reconvertió una antigua whiskería em Nervión llamada «New Orleans», en un club de jazz mantuviendole el nombre.

blue-mon-club-sevilla-apoloybacoEs interesante reseñar, el intento fallido, del Colectivo Jazz-Freeway, de organizar y constituir un club de jazz en Sevilla, que aunque llegó a existir y organizó incluso un concierto de presentación en el marco de las II Jornadas de Jazz de Sevilla en 1980, lamentablemente no fue más allá y terminó diluyéndose al mismo tiempo que el Colectivo Jazz-Freeway, a mediados de los años ochenta. De Jazz-Freeway, hablaremos específicamente en el siguiente capitulo de esta breve historia del jazz en Sevilla.

Y por último, entre los clubes de jazz que desaparecieron de la escena jazzística de Sevilla, es obligatorio reseñar por su importancia histórica, al «Club de Jazz de la Universidad de Sevilla»,  otro intento fallido de consolidar un club de jazz en Sevilla, nucleado en esta ocasión, a las actividades jazzísticas de la Universidad de Sevilla, a través del entonces llamado «Servicio de Promoción Cultural». Fue a finales de 1994 cuando se hizo realidad la creación del Club de Jazz Universitario de Sevilla, una entidad que llegó a alcanzar en su momento más álgido, la cifra de 150 socios aproximadamente; tuvo carnet propio, una sede física estable, un local de conciertos, e incluso un grupo de jazz propio que participaba habitualmente en los conciertos que se organizaban en el entorno de la universidad. Su primera y única presidenta, fue la entonces alumna universitaria, Eva Coca, que ya por aquellos años, iniciaba sus pinitos como cantante de jazz; junto a ella, siempre estuvo al frente del club universitario en la organización de actividades y eventos, Javier Gutiérrez Padilla, un personaje clave todavía hoy, en el mundo del jazz en Sevilla.El Club de Jazz Universitario hispalense, tenía su sede social en las instalaciones de la Sala La Imperdible, una sala de teatro ubicada en la Plaza de San Antonio de Padua. A pesar de su breve recorrido, el Club de Jazz Universitario de Sevilla tuvo momentos estelares, y destacamos dos de ellas; la primera en 1995, cuando se grabó en directo desde sus instalaciones uno de los conciertos que organizaba y promovía el programa radiofónico «El Bulevar del Jazz«, de Canal Sur Radio, dirigido por Javier Domínguez, y que contó con la actuación en directo del grupo «Mejunje» del que más adelante hablaremos; la segunda fue la portentosa y excepcional actuación del cuarteto del pianista catalán Tete Montoliú en el “Almacén”, el café bar de La Imperdible, que durante muchos años estuvo programando música, cortometrajes, recitales de poesía, jam sessions, presentaciones de libros, exposiciones y toda una amplia gama de actividades culturales.

jazz-club-sevilla-apoloybacoEl Club de Jazz de la Universidad de Sevilla puso en marcha también, en 1999, la Universitaria de Sevilla Club Big Band, una orquesta con veinte músicos, que participó habitualmente para los conciertos de clausura de algunos ciclos de jazz universitarios. Asimismo, el Club de Jazz Universitario, llegó a tener un combo de jazz propio que actuaba regularmente en el Café Bar “El Almacén” de la Sala La imperdible. El combo se llamaba “Mejunje”, y sus componentes iniciales fueron, además de Eva Coca en la voz, el percusionista Antonio Montiel, Estanislao Waflar en el contrabajo, Javier Perales en la batería, José María Cortés “Chemón”, en la guitarra y en el laúd árabe, y Vicente Domínguez en los saxos. Posteriormente también tocaron coyunturalmente en “Mejunje”, Manolo Calleja en los teclados y en el bajo, Nacho Megina y Casi Rivas en la batería, Aquiles del Campo en los saxos, o Miguel Vargas en el contrabajo.El grupo “Mejunje”, llegó tocar en algunos festivales de jazz de la provincia de Sevilla, como el de Morón de la Frontera, y el de Dos Hermanas, en algunos locales y pubs de la provincia (BBdero de Marchena), así como en varias ediciones del Festival de Jazz de la Provincia de Sevilla que organiza la Diputación Provincial. En el Club Universitario de Jazz de Sevilla, participaron activamente en su organización, cerca de una treintena de personas, entre músicos y aficionados en general y fueron muchísimas las actividades y conciertos que se organizaron en esos años de efervescencia jazzística en la capital de Andalucía.

logo swing cafe alcala guadairaOtra de las dolorosas pérdidas para la música de jazz en directo en Sevilla, fue cuando en 2011, y tras 24 años de existencia, tuvo que echar el cierre el mítico club «Swing Café» en el número 17 de la calle Plata en Alcalá de Guadaira, y que regentaba nuestro amigo y socio de Apoloybaco, Francisco Javier Gandul. El «Swing Café», abrió sus puertas en 1987, y durante el tiempo que estuvo abierto, fue un punto de referencia ineludible en el jazz sevillano. Por su local pasaron algunos de los mejores músicos de jazz de la época, y era parada obligatoria cuando el Festival de Jazz de la Provincia hacía una de sus paradas en el Teatro Gutiérrez de Alba en Alcalá.El día que cerró el Swing Café, Alcalá de Guadaíra perdió mucho más que un bar de copas; perdió el ritmo del jazz y, sobre todo, un proyecto vital, el de Francisco Javier Gandul, un sevillano de 64 años que encontró todas las puertas cerradas en su lucha por mantener vivo un establecimiento emblemático. Música en directo, tardes de jazz, o espectáculos de magia formaban parte del día a día en el Swing Café, y su apuesta musical era potenciar músicos sevillanos fundamentalmente, tanto si eran conocidos o no, profesionales o músicos en proceso de formación, e incluso reconocida figuras de ámbito internacional, que se asomaban a la localidad a través del Festival de Jazz de la Provincia de Sevilla que organiza la Diputación Provincial de Sevilla.Algunos de esos músicos de jazz que llegaron a pisar el «Swing Café», son hoy músicos reputados en el panorama jazzístico de España.

naima clubY terminamos este repaso a los clubes históricos del jazz en Sevilla, hablando del último local que echó el cierre en junio 2020: El legendario y mítico, «Café Jazz Naima». Otrora símbolo irreductible del jazz en directo en Sevilla, el Café Jazz Naima, que permanecía abierto de manera ininterrumpida desde 1996, fue fundado por dos jerezanos afincados en Sevilla que tuvieron la «loca» idea, de abrir un club de jazz en el epicentro cofradiero de Sevilla y por la calle donde pasan cada Semana Santa, numerosas procesiones. Jorge Moreno y Carlos Rivas, , que así se llaman sus promotores, —aunque Carlos ya se ha retirado de la dirección del negocio—, programaban diariamente conciertos en directo con grupos y combos locales, y en sus ya celebres «jamm sessions», casi todos los músicos de jazz de Andalucía e incluso nacionales, han pasado por su escenario, como por ejemplo: Jaime Serradilla, Carlos Bermudo, Daniel Cano, Sergio Albacete, Pedro Cortejosa, Harris Eisenstadt, Arturo Serra, Voro García, Leandro Perpiñán, Natalia Ruciero, Lola Botello, Nacho Botonero, Rafa Arregui, Javier Delgado, Nacho Megina o Manolo Calleja, entre otros.Tras una frustrada apertura de una segunda sede en la cercana localidad de Mairena del Aljarafe (la crisis se lo llevó por delante en 2011), el Café Jazz Naima tiene en la música en vivo, el mejor reclamo de clientes y aficionados al jazz que disfrutan de una programación diaria de conciertos.

Recientemente su propietario, Jorge Moreno, creó en 2014 la discográfica Blue Asteroid Records, dedicada a publicar grabaciones de músicos sevillanos y andaluces de jazz, con cerca de una cincuentena de discos editados en poco más de tres años de existencia. Su catalogo, todavía corto, pero de enorme calidad, es una apuesta sureña para poner en valor a los grandes músicos de jazz españoles que pululan por los escenarios jazzísticos de Andalucía y España. Esperemos que el anunciado cierre de este mitico establecimiento en la sevillanísima Alameda de Hércules, sea el principio de la apertura en otra ubicación.

club-bourbon-sevilla-apoloybacoY pasamos, por fin, a los clubes que aún hoy, desafiando a la crisis, a los sonidos tradicionales de la Sevilla barroca, y plantándole cara a los clarines, timbales, cornetas, tambores y demás sonidos semanasanteros, todavía permanecen abiertos.Varios son los espacios jazzísticos que aún siguen programando jazz en directo en Sevilla, tanto en la capital, como en la provincia: El Club Jazz Córner, el Naima Jazz Café, (ambos en la capital), y el Soberao Jazz Club, (Dos Hermanas) y el Cosmos Factory en Las Cabezas de San Juan, en la provincia.El Club Jazz Córner, que dirigen nuestros amigos José Antonio Maqueda y Pilar Herraiz, primero en su emplazamiento de Juan Antonio Cavestany hasta mayo de 2004, y desde noviembre de ese mismo año en la calle Rodio, y todavía activo a pesar de la lejanía del centro de Sevilla, es un dignísimo sucesor del legendario Blue Moon, (en la calle Roldana primero, en los años ochenta, y en Juan Antonio Cavestany después, en la década de los noventa.

Nuestro querido amigo, José Antonio Maqueda, —a la derecha junto al autor de esta página— formó parte del prestigioso grupo «A.C.M.E» Jazz Quartet, con orígenes en su Soria natal desde su presentación en 1980quizás el primer grupo sevillano —aunque importado el nombre— de jazz estable que durante años, y nucleado en torno al maestro puertorriqueño de la trompeta, Ángel de Jesús, actuaba prácticamente a diario tanto en el extinto Blue Moon, como en otros clubes de Sevilla, como «El Be-Bop», «El Sol», o el Jazz Córner de la calle Juan Antonio Cavestany. Antes de abrir el originario Blue Moon en la calle de la Roldana, José Antonio dirigía el «Bola 8«, un local antiguo de billar americano —al que «pitito» era y sigue siendo muy aficionado—al que reconviertió en Club de Jazz.

Por las filas del «A.C.M.E» Jazz Quartet, —con este nombre aludían a la creatividad del famoso personaje de dibujos animados “El Correcaminos”—, pasaron en sus diferentes etapas, músicos de formación y estilo muy diverso, como el pianista Fernando Teo Gómez, el trombonista, Aníbal Castro, los bateristas Charly Oviedo, Manuel Marinelli y Juan Oliva, el saxofonista tejano Abdu Salim, los contrabajistas Jesús Espinosa y Manolo Rosa, y por supuesto, el guitarrista José Antonio Maqueda “Pitito».Desde su irreductible esquina del jazz en el Polígono Industrial Calonge de Sevilla, alejado del mundanal ruido y de las quejas vecinales, El Club Jazz Córner, forma parte del patrimonio musical de la ciudad de Sevilla, y lo es, tanto por su trayectoria histórica, como por su magnífica programación cada fin de semana en su precioso local de la calle Rodio. José Antonio Maqueda, «Pitito» para sus amigos y para la gente del jazz en Sevilla, su gerente, es uno de esos personajes imprescindibles cuando hablamos de la historia y del presente de la música de jazz en Sevilla.Creador incansable, innovador, sin prejuicios, apasionado de la música de jazz, y, sobre todo, un gran virtuoso de la guitarra —también toca otros instrumentos—, formó parte de casi todo lo que se hacía en clave de jazz en las tres últimas décadas del siglo XX, y, por supuesto, sigue ocupando, también en nuestro presente, un destacadísimo lugar en el jazz sevillano. Y ojalá que siga siendo por mucho tiempo.

soberao jose luisY toca ahora hablar de el «Soberao Jazz Club«, ubicado en la calle Francesa de la cercana localidad de Dos Hermanas. La historia del “Soberao Jazz Club”, es, sin ninguna duda, la historia de un superviviente; ni la larga crisis económica que aún hoy padecemos, ni la distancia de la capital, ni el cierre durante más de dos décadas, para convertirse, entre 1980 y 2001, en un mesón-restaurante, ni el fuego —con el incendio de sus instalaciones en septiembre de 2015—, puedo con él. A todo ello sobrevivió gracias a la voluntad incombustible de su propietario, y socio de Apoloybaco, José Luís López Jiménez, que desde que tenía 24 años, lucha por mantener abierta sus instalaciones, en pleno corazón de la localidad nazarena. Músico aficionado, apasionado de la música de jazz, y siempre dispuesto a que en su local suene el jazz en directo, el “Soberao Jazz Club”, es hoy, tras el cierre del legendario “Swing Café” que regentaba nuestro amigo Paco García Gandul en Alcalá de Guadaira, el club de jazz activo más antiguo de Sevilla, y forma parte, junto con el Café Jazz Naima (Trajano 47), y el Club Jazz Córner”, (Rodio 41), ambos en la capital andaluza, y del que ya hemos hablado, de esa terna de locales donde todavía es posible escuchar jazz en directo en la capital de Andalucía.

Además de su programación habitual de conciertos y “jamm sessions ” en directo durante todo el año, el “Soberao Jazz Club”, lo que convierte al local en un referente cultural en Dos Hermanas, el club de jazz nazareno, organiza y promueve una serie de actividades complementarias relacionadas con el jazz que le permiten ser un punto de referencia imprescindible en Sevilla. Imparten habitualmente y de forma cíclica: Talleres para jóvenes músicos, “masterclass”, seminarios de jazz y música improvisada, combos, talleres de jazz para instrumentistas y canto vocal, y, además, organizan desde hace más de una década, el único festival de jazz, junto con el de Las Cabezas de San Juan, que organiza el Colectivo Montufar y del que hablaremos a continuación, que existe en la provincia de Sevilla: el Festival Soberao Jazz en el mes de Marzo, que suele celebrarse en las instalaciones del cercano club Vistazul.La actividad musical del «Soberao», dio lugar a la creación de la Asociación Cultural Musical “Soberao Jazz”, con sede en dicho club. Entre sus objetivos no podían faltar, como es lógico, la difusión y el intercambio de experiencias musicales con otras asociaciones jazzísticas, promover el estudio y el conocimiento del jazz entre sus socios y amigos, y por supuesto, servir de plataforma para la difusión de los proyectos de músicos nacionales o residentes en Andalucía.

las cabezas montufarY de la localidad de Dos Hermanas, saltamos a Las Cabezas de San Juan, una población que lleva acogiendo el Festival de la Provincia de Sevilla desde prácticamente sus inicios en 1990, aunque no fue hasta 1993 cuando esa localidad entró de lleno en el circuito de jazz de la Diputación Provincial. Probablemente por ello, haya germinado la semilla del jazz en Las Cabezas de San Juan, con más fuerza que en otras. Y hablar de jazz en Las Cabezas de San Juan, es hablar del Colectivo Montufar, (foto de la izquierda), al principio llamado «Arcoiris», y del club «Cosmos Factory» en el número 9 de la calle Martinete.El Colectivo Montufar, se crea en 1996 por un grupo de aficionados a la música que deciden crear una asociación para promover y fomentar especialmente la música en directo; y aunque tanto el Colectivo Montufar, como el espacio que los acoge como sede, el Cosmos Factory, —inaugurado en 2001—, no son específicamente jazzísticos, porque también acoge y atiende otros estilos musicales, sus fundadores si tuvieron el acierto de abrirse a otras músicas y aglutinar en su seno las distintas sensibilidades e inquietudes musicales de sus miembros.

las cabezas festivalPor el Cosmos Factory y el Festival de Jazz de Las Cabezas de San Juan, han pasado a lo largo de estas dos largas décadas, algunos de los jazzman más renombrados del circuito jazzístico de España como: el maestro ya fallecido, Tete Montoliú, Jorge Pardo, Herri Texier, Lou Bennet, Abdu Salim, Bruce Barth, Antonio Serrano, Tito Alcedo, Chano Domínguez, Ximo Tebar, Ignasi Terraza, Concha Buika, Otis Grand, Carey Bells, Charlie Wood y otras grandes figuras del jazz contemporáneo.Indudablemente, el jazz en Las Cabezas de San Juan, está bien representado por ese colectivo cultural que, a pesar de las dificultades, de la distancia con la capital, y de no formar parte del habitual circuito de músicos y grupos, se las ingenian para llevar a su localidad la música de jazz en directo. Nuestro más sincero reconocimiento para esas personas que mantiene viva, año tras año, la llama del jazz en Las Cabezas de San Juan.

No queremos abandonar la provincia de Sevilla sin hablar de la relación entre la localidad de Marchena y Morón de la Frontera con el jazz; si bien es cierto que Marchena es, desde el principio, una de las sedes por las que año tras año pasa el Festival de jazz de la Provincia, nunca ha cuajado en la localidad una oferta jazzística que diera lugar a la apertura de algún local que programara de manera regular jazz en directo. Y es raro dado que Marchena forma parte, junto con otros nueve municipIos sevillanos, del cartel de dicho festival. Sus conciertos suelen celebrarse en la Sala Carrera, un edificio de propiedad municipal y más allá de ese espacio, la música de jazz en directo prácticamente no existe en la actualidad.

LA Bejazz apoloybacoY sin embargo, desde Marchena llegan con fuerza lo ecos de «La Bejaz», un grupo que fusiona, y muy bien por cierto, los sonidos negros del flamenco, con las raíces del jazz. De hecho, podemos considerar a «La Bejazz», el grupo más importante en este aspecto de todos los que existen en Andalucía. La clave del grupo es ser fiel a la tradición de ambos estilos musicales: el flamenco y el jazz. La Bejazz es un grupo de músicos originarios de Marchena (Sevilla), formado originariamente por: Bernardo Parrilla en los saxos; Javier Carmona Bono en el clarinete y los teclados; Pablo Carmona en la percusión y vibráfono; Manuel María Moraza en el bombardino y la percusión; Melchor Jiménez «Melchor Chico» en la guitarra flamenca y liderando el grupo, Javier Carmona Montero en el contrabajo.

Desde su fundación en 2005, están apostando por fusionar de manera seria y coherente dos estilos musicales con raíces como son el Jazz y el Flamenco. En 2009 grabaron su primer disco titulado, «Plaza Arriba», una especie de manifiesto musical en donde anunciaban que el “duende” y el “swing”, eran primos hermanos. Desde entonces, La Bejazz se ha consolidado durante un largo periplo de actuaciones en numerosos escenarios de la provincia de Sevilla, cosechando además de aplausos, la consideración necesaria entre los aficionados a uno y otro estilo de música. Ojalá duren, porque son muy buenos en su estilo. En cuanto a Morón de la Frontera, si bien el jazz ha perdido presencia en en los últimos años -allí llegó a celebrarse un Festival de Jazz propio—, de vez en cuando, la localidad aparece y desaparece, como el Guadiana, de la programación del Festival de Jazz en la Provincia, que viene organizando anualmente la Diputación Provincial de Sevilla.

Imagen no disponibleVolviendo a la capital andaluza, hay que reseñar obligatoriamente el jazz en directo que se programa en Sevilla fuera de las cuatro paredes de un club de jazz; por ejemplo, desde 2015 ha comenzado un nuevo ciclo de jazz, en el Espacio Box, antiguo auditorio Imax del Pabellón de Canadá de la Expo 92, c/ Albert Einstein en la Isla de la Cartuja, cuya programación viene siendo de una altísima calidad con instrumentistas y grupos de jazz de gran nivel. También desde el año 2013, en el mes de Abril, repartido en varios escenarios de la ciudad, se celebra el Festival Sevilla Swing, organizado por la Asociación Musical y Cultural Crazy People, Marmaduke Jazz Booking & Management y Sevilla Swing Dance.Y por supuesto, no podemos dejar fuera, a los conciertos que se celebran anualmente en el magnífico Festival de Jazz de la Universidad de Sevilla, y que organiza cada año con gran éxito de crítica y público, el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS).

jazz-club-sevilla-apoloybacoOtra actividad permanente de CICUS, es el Taller de Jazz y la organización en colaboración con la Asociación Sevillana de Jazz, de jam sessions, conciertos y actividades paralelas en torno al jazz, como el Ciclo de Cine y Jazz, que se organiza anualmente en colaboración con nuestra asociación Apoloybaco en el marco del Festival de Jazz de la Universidad de Sevilla. 

A estas iniciativas privadas de la universidad sevillana, siempre apoyando al jazz en todas sus facetas, hay que añadir las que realizan en ASSEJAZZ, la Asociación Sevillana de Jazz, que aglutina a músicos y aficionados de la ciudad. ASSEJAZZ, organiza jam sessions todos los domingos del año, al mediodía, en los jardines del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, en la Isla de la Cartuja, de entrada gratuita y en el mes de Junio el Festival ASSEJAZZ en la sede del CICUS, además imparte diferentes talleres para músicos profesionales, aficionados y niños.

Jazz And Clubs ApoloybacoEn colaboración con el CICUS y el ICAS, ASSEJAZZ, ha puesto en marcha un nuevo espacio para conciertos, “Jazz & Clubs”, en la sala Juan de Mairena del Espacio Turina (c/ Laraña 4) y en la sede del CICUS, todas las noches de los jueves. La programación suele ser de mucha calidad. No creo que sea casual que los músicos sevillanos de jazz, asociados la mayoría en torno a ASSEJAZZ, hayan escogido el nombre de «Jazz & Clubs» para sus conciertos semanales; tanto por el formato de los conciertos, como el espacio donde se celebran los mismos, están diseñados y pensados para escuchar jazz en un ambiente acogedor e intimista, algo que recuerda, como su propio nombre indica, a los primeros clubes de jazz de Sevilla que en este artículo hemos recordado.

Afortunadamente el jazz en directo en Sevilla es hoy una realidad tangible que forma parte ya, por derecho propio, de las actividades musicales de la capital andaluza. La música en directo de jazz, dejó atrás los callejones oscuros, propios de una época sombría como fue la dictadura franquista, y se ha instalado de manera definitiva en uno de los atractivos culturales que ofrece la capital sevillana.

julian-ruesga-bonoComo bien señala nuestro gran amigo, y critico musical y gran aficionado al jazz, Julián Ruesga Bono en una de sus muchas colaboraciones periodísticas que viene realizando con asiduidad, Sevilla cuenta hoy, alrededor del jazz, con un circuito estable de actividades que muestra una notable y arraigada cultura jazzística, equiparable a otros campos creativos más encumbrados: actuaciones en directo, festivales, conciertos, seminarios, talleres, publicaciones, programas radiofónicos, …, y sobre todo, un numeroso grupo de músicos con proyectos musicales de gran calidad que desarrollan su trabajo en la ciudad, día a día. El actual momento del jazz en Sevilla refleja el dinamismo y efervescencia que vive en España, a pesar de la precariedad económica de la cultura.

 

CRONOLOGÍA DE LA HISTORIA DEL JAZZ EN SEVILLA
Desde 1959 1963 Desde 1964 1973-1984
 Los primeros programas de radio.  El Hot Jazz Club de Sevilla. La Universidad y el Jazz.  El Colectivo Free-Way
Desde 1975 Desde 1978  1979-1983 1980-1995
El Jazz en otros espacios de Sevilla Los clubes de Jazz de Sevilla  Las Jornadas de Jazz El Festival Internacional de Sevilla
Desde 1982 1984-1991 Desde 1990 Desde 1991
Manolo Cuervo: la imagen del Jazz. El Jazz en «Cita en Sevilla» La Diputación y el Jazz en la Provincia Jazz en el Teatro Maestranza
Desde 1995 1999-2005 2000-2009 Desde 2001
Jazz en el Teatro Central Seminarios de Jazz y Flamenco Ciclo Rising Stars.  Apoloybaco a escena
Desde 2012 Desde 2013 Desde 2014 El Jazz entre dos Siglos
Nace Assejazz Sevilla Swing Festival  Blue Asteroid Records Personajes y músicos de Sevilla
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