GASTRONOMÍA

Noviembre 2018: Restaurante Siglo Doce. (Ávila).

RESTAURANTE SIGLO DOCE (ÁVILA).

Plaza de la Catedral, 6. 05001 Ávila.

Teléfono de reservas: 920 252 885

Relación calidad-precio:

Presentación:

Cocina:

Servicio:

 

Mala Aceptable Buena Muy Buena Excelente

 

La ciudad amurallada de Ávila, es de visita obligada en España. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, conserva en perfecto estado lo que junto a la Catedral, la primera de estilo gótico construida en España, son su seña de identidad mas relevante: un majestuoso lienzo de muralla medieval de dos kilómetros y medios de perímetro, perfectamente visitables en su mayoría, construida en el Siglo XII y con sus nueve puertas perfectamente conservadas.

Visitar Ávila, es un placer sensorial imborrable en todos los sentidos: cultural, histórico, gastronómico y por supuesto lleno de mística y espiritualidad para el visitante. Su imponente Catedral, se levantó sobre un antiguo templo románico siguiendo el ejemplo de las catedrales góticas francesas. Y junto a ella, los amantes del arte han de tener en cuenta otras dos paradas obligatorias como la Iglesia de San Pedro, otra de las joyas del Románico de la ciudad de Ávila, bien de Interés Cultural que gobierna la plaza de Santa Teresa con un imponente rosetón cisterciense y la Basílica de San Vicente, cuya visita se recomienda junto a la de San Andrés y el convento de Santa Teresa, uno de los personajes históricos más importantes de la localidad.

Tampoco hay que dejar fuera de nuestra visita la Judería de Ávila y sus sinagogas, ya que en la vieja ciudad amurallada, hubo un importante asentamiento judío todavía reconocibles en la vieja ciudad.

En cuanto a la gastronomía, que es de lo que se trata de resaltar en este artículo, Ávila posee una larga tradición en su cocina a lo largo y ancho de su provincia. Ávila guarda con celo algunas de las recetas culinarias más importantes de la España Rural, destacando el célebre cocido morañego o el cochinillo asado en la Comarca de la Moraña; las famosas judías de El Barco de Ávila en la comarca del Valle del Tormes; las patatas revolconas de la Comarca del Valle de Corneja; las truchas del Rio Alberche en la comarca del mismo nombre; las migas de la Comarca del Tiétar y la ternera de carne de Avileño y las Yemas de Ávila en la Comarca del Valle de Amblés. La carne de este lugar es considerada de alta calidad y está certificada bajo el reconocimiento de IGP Carnes de Ávila (Identificación Geográfica Protegida) desde el año 1988.

En nuestra reciente visita a Ávila, pudimos comprobar “insitu” la calidad de estos alimentos en uno de los restaurantes más antiguos y con más historia de Ávila situado justo al lado de la Catedral: El Restaurante Siglo Doce, que como su propio nombre indica, ocupa un edificio coetáneo de la Catedral de Ávila, y que fuese en su época, primero utilizada como Casa-Taller del maestro Fruchel, primer constructor de la catedral en el siglo XII, y luego reutilizada como Palacio Arzobispal.

Su interior conserva rasgos de aquel palacio medieval en sus paredes de piedra y su austera decoración está impregnada de algunos utensilios, enseres y aperos de labranza propios de la época y de la zona. Paredes y enseres consiguen dan un ambiente cálido, auténtico y estético al local. En cuanto a su oferta gastronómica, el Restaurante Siglo Doce, ofrece la posibilidad a sus clientes, que llenan habitualmente a diario las mesas del local, de hacer un recorrido por lo más selecto de la gastronomía abulense en forma de distintos menús, que se ajustan a las posibilidades de todos los bolsillos.

En su carta están profusamente presentes las verduras, hortalizas y legumbres de sus campos, y donde reina la alubia de la localidad de El Barco, una legumbre que se cocina con chorizo de la zona y oreja de cerdo. Entre los entrantes que llegaron a la mesa, destacaban unas excelentes patatas revolconas, a decir de muchos, donde mejor la preparan de toda Ávila, coronadas con unos ricos y crujientes torreznos y servida junto a una humeante y bien condimentada sopa castellana o de ajos, como aquí es conocida.

El aporte cárnico de Ávila, es su famosa ternera avileña, que en modo de hermoso, jugoso y tierno chuletón, llegó a nuestra mesa en su punto justo de brasa y de sal. La ternera de Ávila es una raza autóctona con denominación de origen, y amparada, como ya dijimos antes bajo la IGP desde 1988.

El restaurante Siglo Doce ofrece a sus clientes una cocina eminentemente tradicional, y la atención es excelente en todo momento. Sus precios son razonables, el local es muy acogedor, la materia prima es de primera calidad y su magnífica ubicación, en un precioso entorno, hacen de Siglo XII, un restaurante altamente recomendable. Quizás sus postres flojeen algo, al igual que su carta de vinos. Nosotros acompañamos las viandas con un tinto de la Tierra del Vino de Zamora, con 12 meses de crianza en barricas de roble francés y embotellado especialmente para el restaurante bajo el nombre de “SigloDoce”, por la bodega “Teso La Encina”.

Es destacable, que en el interior del restaurante existe un Museo Etnográfico en el que el visitante puede contemplar algunas de las piezas que han formado parte de la cultura abulense durante siglos, como herramientas, calderos, arados, aperos, vasijas y platos. Hay disponible carta para celiacos, menú de diario, (incluso fines de semana), menú degustación y menú para grupos. La capacidad del restaurante es de 160 comensales. Todos los mensuales incluyen pan, bebidas y postres.

En nuestra vista eramos cuatro comensales y degustamos las siguientes viandas:

Entrantes para compartir:

• Torreznos.
• Patatas revolconas.

Platos principales:

• Sopa Castellana.
• Judías blancas típicas.
• Bacalao confitado con pimiento rojo.
• Chuletón de Ávila.

Postres:

• Natillas caseras.
• Helado tres chocolates.
• Arroz con leche.
• Tarta de frutos del bosque.

En resumen, el Restaurante Siglo Doce, es una estupenda opción en la capoital de Ávila, para probar la cocina tradicional abulense.

 

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